sábado, 26 de noviembre de 2011

ANACONDA (USA, 1997)

Título original: Anaconda. Dirección: Luis Llosa. Guión: Jim Cash, Jack Epps Jr., Hans Bauer. Producción: Columbia Pictures. Música: Randy Edelman. Intérpretes: Jennifer López, Jon Voight, Jonathan Hyde, Ice Cube, Owen Wilson, Eric Stoltz, Kari Wuhrer, Vincent Castellanos, Danny Trejo.  Duración: 89 minutos.
De qué va: Un equipo de cine dirigido por Terri (Jennifer López), se dispone a realizar un documental sobre la tribu perdida de los Shirishama, navegando por el Amazonas. En su trayecto rescatan a Paul Sarone (Jon Voight), un cazador de serpientes que, en agradecimiento, promete guiarlos hasta los dominios de la citada tribu.

 La criatura: Una anaconda de varios metros que no permite que nadie se acerque a sus dominios. Las anacondas viven principalmente bajo el agua, cuentan con un cuerpo ancho y musculoso que puede alcanzar los 8 metros de longitud. Tardan pocos segundos en dominar a su presa, a la que asfixian rodeándola en forma de anillos. Es conocida también su facultad de desencajar la mandíbula para tragar presas de gran tamaño que empuja hacia la garganta gracias a sus cuatro filas de dientes. La serpiente de la película está bien recreada por un animatronic y algo peor en las secuencias con CGI.


La película: Unos años antes, Steven Spielberg rodaría Parque Jurásico, revolucionando el mundo infográfico en el cine, que a partir de ahora se plagaría de toda clase de bichos recreados por ordenador. Anaconda pertenece a esta corriente que surgió a raíz de aquel famoso título, aprovechando la figura de un temible animal no excesivamente explotado en el cine.

Es difícil encontrar una crítica favorable a este título que en su día logró la friolera de 7 nominaciones a los Premios Razzie. Los motivos son el extremadamente convencional desarrollo de la trama, que va telegrafiando previamente la mayoría de sucesos al espectador, el desaprovechado reparto y unos efectos especiales pobres para lo que se esperaba de una producción realizada por un gran estudio.

Aunque todo esto no deja de ser cierto, no lo es menos la absoluta honestidad del producto, que logra un ritmo impecable en los acontecimientos desde el minuto uno, convirtiéndose en ese título que todos repudiamos, pero al que no podemos resistir el enésimo visionado si nos lo encontramos por casualidad en un  pase televisivo. Sin ser un gran título, sí que es un producto bien rodado que, si no se toma excesivamente en serio, cumple perfectamente su función de entretenimiento.

El reparto, como ya se ha apuntado, desaprovecha a intérpretes tan interesantes como Hyde o Wilson, del resto, mencionar a Jennifer Lopez  luciendo palmito frente a una Kari Wuhrer a la que, por una vez, no la dejan desnudarse, unos insulsos Cube y Stoltz y un - directamente ridículo - Jon Voight con sobredosis de botox.

A destacar: La secuencia inicial, interpretada por Danny Trejo, que logra su cometido como gancho y un adecuado clima de tensión sin mostrarnos a la criatura.



Trailer de Anaconda

jueves, 17 de noviembre de 2011

AMSTERDAMNED: MISTERIO EN LOS CANALES (Países Bajos, 1988)

Título original: Amsterdammed. Dirección: Dick Maas. Guión: Dick Maas. Producción: First Floor Features. Música: Dick Maas. Intérpretes: Huub Stapel, Monique van de Ven, Serge-Henri Valcke, Tanneke Hartzuiker, Wim Zomer, Hidde Maas, Barbara Martijn, Tatum Dagelet, Door van Boeckel.  Duración: 105 minutos.

De qué va: Un submarinista psicópata va sembrando el terror en los canales de Amsterdam. El detective Eric Visser (Huub Stapel) se verá obligado a capturar al asesino en tiempo record y de un modo discreto para evitar que los crímenes empañen la imagen turística de la ciudad.

La criatura: Si la simpática Ondas de choque emparentaba el subgénero de zombies con el del terror bajo el agua, el título que nos ocupa lo fusiona con el no menos popular slasher, mostrando a un submarinista demente que se vale de los kilómetros de canales de Amsterdam para ocultarse y cometer sus cruentos asesinatos.

La película: Dick Maas, considerado el Carpenter holandés, - produce, escribe, dirige y ambienta musicalmente todos sus títulos- se dio a conocer en el panorama internacional gracias a El ascensor un título discreto pero decididamente curioso que mostraba como, debido a una descarga eléctrica, un ascensor de un gran edificio de oficinas cobraba vida con aviesas intenciones hacia los inquilinos del inmueble. Cinco años después, Maas nos presenta otro singular asesino en serie personificado esta vez en un submarinista armado con su terrible cuchillo serrado, que bebe claramente de diversos elementos del giallo.

El resultado es un título menor pero que se visiona con agrado. El principal defecto que podemos achacarle es su excesiva servidumbre al mercado norteamericano, sin duda muy presente en Maas cuando rodó este título, permitiéndose una serie de licencias y lugares comunes al género que desembocan en un peregrino desenlace que impide que la película trascienda su condición de mero producto de consumo. Aun así, un buen ritmo narrativo, logrados momentos de suspense y, por encima de todo,  el excepcional telón de fondo de los canales de la capital de Holanda, hacen de Amsterdammed un título que se ve con agrado.

En el reparto destacar al actor fetiche de Maas, Huub Stapel - El ascensor, Una familia tronada - y a Monique va de Ven, guapa actriz descubierta en su día por Paul Verhoeven y que desgraciadamente no nos repite sus suculentos desnudos de Delicias Turcas o Katy Tippel.

A destacar: La larga secuencia de la persecución en lancha por los canales de Amsterdam, técnicamente impecable y rodada con brío.

Trailer de Amsterdamned

jueves, 10 de noviembre de 2011

EL ATAQUE DE LOS CANGREJOS GIGANTES (USA, 1957)

Título original: Attack of the Crab Monster. Dirección: Roger Corman. Guión: Charles B. Grifith. Producción: Los Altos Productions. Música: Ronald Stein. Intérpretes: Dale Drewer, Martha Hunter, Russell Johnson, Richard Cutting, Mel Welles, Beach Dickerson, Tony Miller.  Duración: 62 minutos.


De qué va: Un variopinto grupo de científicos (físicos, botánicos, geólogos...) son enviados a una desierta isla del Pacífico para estudiar el efecto que las pruebas atómicas que se han efectuado por la zona provocan en la fauna y flora del lugar. El anterior equipo de investigación desapareció sin dejar rastro...


La criatura: Como el título indica, sin posibilidad de sorpresa alguna, unos gigantescos cangrejos que no solo se alimentan de carne humana si no que adoptan la inteligencia de las personas que devoran, adquiriendo además diversas facultades psíquicas. Roger Corman en estado puro.

La película: Hiroshima y Nagasaki no solo provocaron el terror entre la población japonesa. También hizo mella en la sociedad norteamericana que desde entonces vivió sumido en la psicosis resultante de la posibilidad  de poder ser ellos las siguientes víctimas de un apocalipsis nuclear. Eso tuvo especial repercusión, como bien se sabe, en el cine de Ciencia-ficción de los años 50. Corman trataría el tema en varias ocasiones empleando casi siempre la misma -y barata- fórmula: un reducido grupo de personas que se hallan aislados del resto de la civilización, amenazados por una fuerza invisible y desconocida.

Attack of the Crab Monster está lejos de ser una buena película, podríamos decir que incluso su escasa hora de duración se nota estirada debido a un guión estrambótico - dotar a los cangrejos de la facultad de comunicarse telepáticamente con los humanos -, con tantos agujeros como los que las criaturas se dedican a hacer a lo largo del metraje en la isla, no se sabe muy bien con qué objetivo.

La puesta en escena es pobrísima, queriéndonos hacer creer que un chalé de Los Ángeles es una base científica en una isla del Pacífico y que unos monigotes que se mueven con dificultad son una amenaza de la que es prácticamente imposible escapar. Evidentemente para que la acción avance era necesario hacer especialmente torpes a los protagonistas, situación que se vuelve especialmente esperpéntica en el clímax final de la película, donde la amenaza se ve reducida a un único monstruo. Cierto sentido del espectáculo permite, con todo, que Corman logre alguna que otra escena bastante truculenta para la época - el título es uno de los pioneros a la hora de mostrar un cuerpo desmembrado- , logrados momentos de tensión -gracias al inquietante sonido que producen las garras de los monstruos- y unas tomas submarinas decentes. Pero poco más. Ignoro la causa por la que muchos críticos añoran títulos como este y repudian en cambio otras producciones Corman igualmente mediocres como la aquí ya reseñada Sharktopus.

A destacar: Paupérrimo guion de Charles B. Griffith, compañero inseparable de Corman en los inicios y al que, como a este, le gustaba hacer cameos en los films que escribía o producía - aquí es el marinero decapitado por una de las criaturas-. Griffith es uno de los más importantes guionistas del género, siendo responsable de guiones como los de Not of This Earth, Un cubo de sangre, The little shop of horrors o Creature from the Haunted sea. Se ve que le iba la marcha.

Trailer del film

miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL ATAQUE DE LOS TIBURONES (USA-Sudáfrica, 2005)

Título original: Spring Break Shark Attack. Dirección: Paul Shapiro. Guión: James LaRosa. Producción: Von Zerneck Sertner Films & Film Afrika Worldwide. Música: Danny Lux. Intérpretes: Shannon Lucio, Riley Smith, Wayne Thornley, Junstin Baldoni, Bianca Lishansky, Genevieve Howard, Warren McAslan, Kathy Baker, Bryan Brown.  Duración: 90 minutos.



De qué va: Danielle (Shannon Lucio) se escapa, sin el consentimiento de sus padres, de puente con sus amigas a una localidad costera de Florida, donde trabaja su hermano, Charlie, estudiante de biología. Este está preparando un estudio acerca de los efectos que comporta en el ecosistema la creación de un malecón artificial con fines turísticos. Danielle por su parte conoce a  J. T, un pijillo de playa, de profesión sus ligues, y  a Shane, el chico bueno y listo que trabaja en el pequeño negocio de su madre (Kathy Baker) para costearse los estudios.


La criatura: Tiburones tigre. Estos tiburones, que pueden alcanzar los 7 metros de longitud reciben su nombre de unas flanjas oscuras en el dorso y costados que van desapareciendo con la edad. Extremadamente corpulento, la disposición de sus dientes y mandíbula lo hacen un depredador muy peligroso. Entró en el cine por la puerta grande de mano de Spielberg. Si recordamos, es el primer tiburón que cazan después de la muerte del niño en Jaws, y que no convence al oceanógrafo Matt Hooper como responsable de las muertes.

La película: El Spring Break del título original es un puente de primavera en el que tradicionalmente  los estudiantes americanos aprovechan para viajar a la costa y ponerse hasta las cejas de bebida y magreos. Así pues, resulta una excelente excusa para mostrar una película en la que enormes tiburones se zampan a adolescentes subidos de testosterona.  Desgraciadamente muy poco de eso hay y los tiburones son aquí apenas un añadido a una historia digna de cualquier episodio de Sensación de vivir, en el que Danielle, una chica por lo general obediente y abnegada, decide echar una canita al aire por mala influencia de sus pijísimas amigas y se debatirá entre el típico cachitas ligón de playa o el chico trabajador y honrado que trabaja ayudando a su madre.

Es una lástima que el aceptable apartado técnico -incluido una buena recreación de los tiburones tigre - esté al servicio de una nadería tan mayúscula en la que apenas podemos salvar un par de secuencias con claros guiños al Piraña de Joe Dante o al Tiburón de Spielberg. El final, de tan delirante, hasta puede resultar divertido.

En el reparto la estupenda  Kathy Baker - Eduardo Manostijeras, El secreto de los Abbott -  y el australiano Bryan Brown que vivió una pequeña época dorada en la década de los 80 gracias a títulos como FX: Efectos mortales o Gorilas en la niebla. Aunque, la verdad, tampoco es que tengan mucho que hacer sus respectivos personajes en esta película. En resumidas cuentas, si está aburrido haga algo que nunca harían los protagonistas de este film - abrir un libro -,  y no pierda el tiempo con este Spring Break Shark Attack.

A destacar: Ustedes me disculparán que resulte tan mundano en esta ocasión, pero lo mejor con diferencia son las curvas de Shannon Lucio, formas que ya quedaron grabadas en nuestras retinas gracias a series como Prison Break o Sangre Fresca. Para la audiencia femenina los morritos de  Riley Smith o de Baldoni tampoco tendrán desperdicio.



Danielle en el agua